Pocas son las personas que realmente saben catar un vino ya el sentido del olfato, de la vista y del gusto, además de un amplio conocimiento sobre el vino, son aspectos fundamentales que hay que trabajar para realizar una buena cata.
Para hacerlo correctamente, existen cursos de cata que dan la oportunidad de aprender y disfrutar del mundo del vino, pero hoy en el blog de Delivinos queremos daros algunas pautas fundamentales que, si eres un amante del vino, seguro que te ayudarán a catar mejor este preciado líquido.
Antes de empezar, debemos saber que el momento de cata es un momento de concentración única en el vino, sin tener en cuenta la comida ya que a eso lo denominaríamos maridaje de vino y comida.
El sentido del olfato es uno de los más importantes porque el vino tiene muchos aromas que podemos descubrir. Para ello, lo ideal es ir girando la copa para que el vino vaya desprendiendo mejor todos sus olores que pueden venir de la fruta de su composición o también de la madera de la barrica por ejemplo.
Durante este proceso podremos diferenciar la calidad del vino y si ha sido bien conservado. Uno de los aromas más característicos de un mal vino es su olor a corcho proveniente de una bacteria que entra por éste antes de embotellarse y estropea todos los aromas.
El sentido de la vista es el que nos muestra el color del vino, un indicador principal para saber su edad y crianza. Por lo general, los vinos más jóvenes tienen tonos más violetas, mucho más parecidos al color de la uva, mientras que los vinos crianza y reservas tienen un aspecto más similar al color de una teja debido al proceso de oxidación que ha sufrido durante su envejecimiento. Teniendo en cuenta estos aspectos tan básicos, sólo con la vista, podemos deducir mucho de un vino.
Por último, el sentido del gusto es el responsable de apreciar características como su textura, grado de acidez, alcohol‚Ķ Además deberemos analizar su grado de sabor básico, es decir, toque dulce, ácido, amargo y salado. En el vino podemos encontrarnos un sabor salador en el caso de la manzanilla, el amargor procede de los taninos, el dulzor dependerá del tipo de uva y la acidez de la región donde se haya producido y sus horas de luz.
Según los expertos, si se quiere realizar una cata de un nivel más profesional, no se recomienda hacerlo dentro de una bodega puesto que en ella hay numerosos olores que pueden modificar la percepción real del vino.
En Delivinos contamos con una de las mejores selecciones de alimentos gourmet, vinos, licores y de conveniencia que serán sin duda los grandes protagonistas de cualquier reunión familiar o de amigos, por lo que no dudes en venir a visitarnos y obtener el mejor asesoramiento.
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